Los pies en el embarazo

06.05.2022

Hola y bienvnidxs de nuevo a mi blog. En el post de hoy trataré uno de mis temas favoritos y es el embarazo

Aunque desconozco muchas de las sensaciones que se pueden experimentar durante el periodo gestacional, si que tengo una larga lista de pies de pacientes embarazadas que pasan por mis manos. 

Pues bien, durante el embarazo si bien tenemos muchos cambios en nuestro cuerpo, nuestros pies no iban a ser menos. Puede ser muy frecuente contraer hongos durante este periodo, tener disfunción del tibial posterior e incluso que te crezca el pie (¿seguro?), de esto hablaré más adelante.

No quiero alarmar a ninguna embarazada, ya que si te cuidas tienes menos posibilidades de padecer estos problemas. Pero, quiero mostrar las cosas que he ido viviendo con los pacientes y personas embarazadas que me he ido encontrando por el camino.

Los hongos en los pies y las uñas, aunque no haya una relación directa que pueda demostrar, me he encontrado muchos casos de hongos en las uñas y en la piel. Dentro de mi conocimiento, diré que comprendo que se junta la sudoración junto con la mala higiene en la zona, lo cual sumado a un calzado poco transpirable, puede generar este problema nada agradable y que se puede alargar hasta que el niño acabe de lactar.

Los pies planos y la disfunción del tibial posterior, aquí estamos con una evidencia. Sí, los pies por el peso y cambios hormonales, tienen un cambio y hay casos en los que observamos una disminución del arco plantar. Hay muchas mujeres que fueron madre hace años refieren que desde entonces tienen el pie plano. Ahí va el tema que más me gusta, los pies tras el embarazo, ¿más grandes? Aunque no siempre será así, hay un alto porcentaje que así lo demuestra con un cambio en la numeración de su zapato. La creencia popular dice que crece, literal, crecer como un niño en desarrollo. Pero no, no crece si no que como bien he indicado antes puede darse una disfunción del tendón tibial posterior (tendón que aguanta el arco plantar), lo cual puede generar un pie plano adquirido, por lo que, puede hacerse más grande. Mucho más frecuente en mujeres por el tema hormonal, pero un problema también presente en los hombres.


El mal olor de los pies, podría tener relación con la humedad y falta de higiene e incluso uso de algún tipo de medias muy fibrosas y materiales de zapatos no adecuados. Aunque las hormonas juegan un papel muy importante. Igual que tu hijo adolescente, ¿le huelen los pies? Muy posiblemente si.

El hinchazón de tobillos, nuestra querida circulación venosa o de retorno. Tanto lo veo en consulta, que me interesa mucho este tema. Lo cierto es que en el embarazo se retienen líquidos y el retorno de las sangre se ve altamente dificultado. Mucho más problemático en verano, ya que las venas se presentan más distendidas.

La fascitis plantar, el dolor en el talón por sobrecarga es debido a un cambio en la posición de nuestro cuerpo adaptándose.

La pérdida de uñas, este caso me lo he encontrado en casos de embarazadas con muy mal calzado por la hinchazón de los pies, una morfología que no acompaña (como la dorsiflexión del 1º dedo) y el roce continuado con el zapato.
Las uñas encarnadas, este problema es muy frecuente, producido por un mal corte de la uña, o bien, por la misma presión que genera la hinchazón y retención de líquidos y la nueva posición adquirida por tu pie.

La xerosis aumentada, la sequedad de nuestra piel, viene porque la embarazada sufre pérdida de hidratación para que el bebé se mantenga hidratado. También, puede afectar el frío para secarse más todavía. Los talones agrietados son una consecuencia de ella.
En conclusión, debemos cuidar nuestros pies siempre pero con mucho mimo durante el embarazo ya que es una época de mucho cambio y se nos puede olvidar prestar atención a algo tan importante. Es cierto, que cuidar esta parte de nuestro cuerpo cuando estás en este periodo se hace muy difícil, sobre todo en el momento que ya no puedes llegar ni siquiera a la rodilla. Pero siempre hay opciones, como por ejemplo, dejarte cuidar por el profesional-podólogo junto con las personas que te rodean.

¿Cómo debo cuidar mis pies en el momento del embarazo?


Ahí va el quid de la cuestión.

1. Limpiar. 2. Secar. 3. Hidratar.


Y aunque parezca que esto parezca un tutorial coreano de cómo cuidar tu piel, se trata de tus pies...

Esto tan simple, es lo más importante.

Mantenerlos limpios y secarlos bien impedirá que contraigas alguna infección. E hidratarlos los protegerá ante lesiones de todos los tipos tanto infecciosas como traumáticas.

Pero, ¿es tan simple?


Sí, lo es, pero, sabes cual es la clave, la CONSTANCIA, es decir hacerlo cada día.


También, deberás llevar buen calzado, siendo importante llevar una suela densa y algo gruesa. También, que sea transpirable de piel o tela. Y muy importante, acordonado para poder ajustarlo según el momento.

Sigue así, y cuando menos lo esperes... 40 SEMANAS...

Ante cualquier dolencia en los pies durante esta etapa de tu vida, acude al podólogo.

Y no lo olvides, ¡Cuídate!



Alba S